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Lugares increíbles


¡FELICES FIESTAS! (Navidad 2016)




Una impresora 3D crea una casa de adobe por 35 euros



La 'start up' italiana Wasp presenta una impresora de 12 metros de largo que genera con barro y adobe viviendas con estructuras circulares de 6 metros de diámetro.

Una gigantesca impresora 3D es capaz de fabricar casas de adobe con un precio de producción de 35 euros. Sus creadores, de la empresa italiana Wasp, han construido por el momento una de estas viviendas, que se encuentra en su sede de Massa Lombarda, pero aseguran que tienen pedidos de varios países, e incluso se plantean edificar "un pueblo entero".
La empresa propone esta tecnología para reconstruir viviendas después de una catástrofe
En una entrevista con Efe, el socio de Wasp, Gianluca Pugliese, señala que uno de los destinos idóneos para estas casas de adobe son las zonas en las que se ha producido una catástrofe y donde hay que realojar a la población que ha perdido su hogar. "En Italia, conozco a personas que llevan muchos años metidas en carpas. Con esta tecnología se pueden construir casas mejores", resalta.
Wasp moldea las casas una enorme impresora 3D, de 12 metros de alto y 7 de ancho, que no requiere más materia prima que barro y paja. Pugliese detalla que se necesita únicamente un equipo de cuatro personas para montar la máquina, para lo que se tarda dos días, y "darla de comer".
A un ritmo de unos 50 centímetros diarios, la impresora levanta la estructura principal de la casa en una semana. El resultado es una estructura de forma circular, de 6 metros de diámetro y 4 de altura, hueca en su interior (área de habitación) y sin techo. El experto indica que el tejado debe ser añadido después al armazón, adaptándolo a los requisitos urbanísticos del sitio donde se ubique la casa.
La impresora es capaz de levantar la estructura principal de la casa en una semana
Pero lo más llamativo es el coste de producción de la primera y por ahora única casa construida por Wasp con esta tecnología: "35 euros, incluida la gasolina para mover la tierra", dice. Remarca que la ventaja de esta construcción es que no precisa mover camiones para acarrear materiales, ya que la materia prima se puede obtener in situ.
Además de sin techo, la estructura sale de la impresora sin puerta ni ventanas. Publiese aclara que estos elementos hay que abrirlos después, cortando el adobe, aunque se trabaja en una mejora de la técnica que permita integrar las aberturas en el proceso. La impresora sí hace, en cambio, unos salientes que aparecen repartidos por toda la superficie exterior de la casa. "En ellos se pueden poner plantas, que secan el barro, o una huerta vertical para obtener comida", ilustra.
En el proyecto de Wasp, la impresora madre viaja acompañada de dos hijas que se encargan de convertir la choza en vivienda: una impresora 3D de 3 metros de alto monta los muebles, con material plástico, y otra más pequeña fabrica la vajilla.
Las tres impresoras (la más grande, desmontada en módulos) caben juntas en un contenedor de transporte estándar que puede ser trasladado a cualquier parte del mundo.

PEDIDOS DE TODO EL MUNDO


El desarrollador de Wasp adelanta que la start up trabaja para ver si puede hacer casas más altas -de hasta 9 metros- y anchas, y conseguir que la impresora se mueva por energía solar o eólica para reducir más los costes. Pugliese, que se encuentra al frente de la tienda abierta por Wasp el pasado septiembre en Madrid, señala que la empresa tiene "una lista de espera enorme", con pedidos "de todas las partes del mundo" para fabricar estas casas, como Taiwán, Siria y Sudamérica.
Fuente: Expansión

¿A qué velocidad saltan los radares?



Esta es la velocidad exacta a la que salta el radar (y la multa que acarrea)
Los radares te dan un margen de error, y es fácil de aprender: se basa en la regla del 7.


En autovía, cuando la señal marque 120, el radar saltará a 128,4 km/h.
La regla del 7. Es la que deben aprenderse los conductores que quieran evitar la foto de los radares que la Dirección General de Tráfico (DGT) reparte por las carreteras. El margen de error que dan estas máquinas es de 7 km/h cuando el límite de velocidad de la vía en cuestión es de 100 km/h o menos. “Por encima de 100 km/h, suma el 7%”, recuerda Tráfico. Si un vehículo supera el límite establecido (contando con ese margen de error), salta el radar y llega la sanción.
A efectos prácticos, la DGT recordó estas cifras hace unos días, para evitar una confusión que se repite cada cierto tiempo entre los conductores. Los márgenes actuales quedaron establecidos en 2014: cuando la velocidad máxima es de 40 km/h, el radar salta al superar los 47 km/h. En un tramo señalizado a 50 km/h, ese margen de error permite circular hasta 57 km/h, y así sucesivamente: 67 km/h, 87 km/h…
Cuando el límite de velocidad es superior a 100 km/h, es decir, en autopistas y autovías, rige la regla del 7%. En consecuencia, si el punto controlado por el radar está señalizado a 110 km/h, el aparato salta a los 117,7 km/h; por último, en las zonas limitadas a 120 km/h,la foto no se dispara hasta que no superemos los 128,4 km/h.

La DGT estableció esta regla del siete porque los cinemómetros calculan la velocidad con una posibilidad de error de entre el 3% y el 7%, aproximadamente, según la antigüedad de los modelos. De ahí que se dé un margen a los automovilistas. En su último tuit, por cierto, la DGT (y la Guardia Civil hizo lo mismo) no distinguía entre radares fijos y radares móviles.


Hay un caso en el que no rige esta norma: los tramos de velocidad controlada. En este caso, no existe un aparato que capte la velocidad, sino que se detecta la hora de entrada de un coche en la zona vigilada y, unos kilómetros más adelante, la hora de salida, lo que permite calcular la velocidad media de manera exacta.
El 69% de los conductores utiliza algún tipo de avisador de radares –el único dispositivo legal–, casi el 10% confiesa utilizar un detector de radares y casi un 1% un inhibidor (estos dos últimos, ilegales). El objetivo de todos ellos, evitar las multas por exceso de velocidad, cuyo detalle está claramente establecido por Tráfico.

Las infracciones consideradas muy graves son constitutivas de delito y pueden acarrear penas de prisión y retirada del carné de conducir.

Fuente: ELMOTOR

Dichos (40)



La vida es una pura contradicción.
 "Separado" se escribe todo junto y "todo junto" se escribe separado (popular).

Dichos (38)



Vive el presente pero vívelo bien, de tal manera que el futuro sea una esperanza y el pasado una lección (anónimo).

Dichos (37)



Para ser exitoso no tienes que hacer cosas extraordinarias; sólo hacer cosas ORDINARIAS extraordinariamente bien (popular).

Dichos (36)



Siete honrados servidores me enseñaron cuanto sé. Ellos son:
¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Por qué?, ¿Para qué? (anónimo).

Chistes de argentinos (9)



Un Argentino va a una farmacia de turno:
- "Che pibe, ¿me das 40 condones?"

El vendedor abre un cajoncito y cuenta:
- "...33, 34, 35. Lo siento señor, sólo me quedan 35."
- "¡Ya me arruinaste la noche! Pero bueh, dámelos igual."


Proverbio chino



Antes de dedicarte a la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas alrededor de tu casa y mírala por dentro.

Dichos (35)



Lo más frustrante de ser viejo es que ya sabes todas las respuestas, pero nadie te pregunta (anónimo).

Dichos (32)



Tal vez de tanto en tanto, la alabanza eche a perder a alguien, pero es seguro que cada día algo bueno y bello muere por falta de elogio (Nasefield).

Chistes de argentinos (7)




Che, ¿vos sabés cuál es el país más cercano al Cielo?
Chile... ¡Porque esta ubicada al lado de Argentina! 

Dichos (27)



El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra (Karl Marx).


Lo que se tiene que saber para tomar una copa de vino

Beber vino es un placer, y con moderación, incluso saludable, pero a veces también puede ser un poco complicado; sobre todo para aquellos que se inician en su consumo o aficionados esporádicos. Servirlo a una temperatura inadecuada, emplear copas no correctas o combinarlo con comidas con las que no cuadra son errores que se cometen con frecuencia. Tres reconocidos expertos nacionales nos dicen qué no debemos hacer (y cómo obrar correctamente) para disfrutar plenamente de la experiencia vinícola. Los presentamos: Guillermo Cruz, sumiller de Mugaritz, en Rentería, Guipúzcoa (dos estrellas Michelin y sexto mejor restaurante del mundo en 2015) y Mejor Sumiller de España 2014; el sumiller Iván Martínez, Nariz de Oro 2014; y Alicia Estrada, autora del libro Los 100 mejores vinos por menos de 10 € (Ed. GeoPlaneta, 2015).

Error nº 1: Un vino más caro siempre es mejor
Lo desmiente Alicia Estrada, autora del libro Los 100 mejores vinos por menos de 10 €: "Hay vinos caros excepcionales y vinos por debajo de 10 euros también excepcionales. Mucha gente me dice que ha probado uno de los caros y le ha decepcionado. Y era excepcional. Creo que tenemos que comprar los vinos que podemos y sabemos disfrutar. Los caros a veces son difíciles, son cerrados, necesitan una cierta preparación sensorial, un cierto conocimiento, una experiencia…". La especialista, además, subraya que el concepto de "mejor" es relativo: "El vino es una bebida de momentos. No es lo mismo uno de domingo, de paella que te tomas con tu familia, que uno de una noche romántica, que uno que te tomas con unos clientes en una cena de trabajo".
 Error nº 2: Siempre abro la botella media hora antes
No le estarás haciendo ningún mal a su contenido, pero tampoco le aportará beneficios. Si sospechas que el vino necesita abrirse, descórchalo con varias horas de antelación o somételo a un decantado o un jarreo (un decantado vigoroso). "El porcentaje de oxígeno que influye en la capacidad de esa botella de 75 cl es muy reducida", explica el sumiller Iván Martínez. "Si queremos oxigenar el vino porque está cerrado, por ser uno viejo que necesita respirar, o de ciertas variedades de uva que necesitan más oxígeno, tiene más sentido hacer un jarreado o decantarlo. Simplemente con eso vamos a evitar tener que abrirlo una hora antes o dos. Eso le hará algo, pero muy poco; le hará más, si realmente lo necesita, jarrearlo o decantarlo", señala Martínez.
Error nº 3: Si mi vino está caliente, ¡le echo un cubito!
Lo hemos visto, sobre todo en blancos y rosados; sacrilegio solo comparable a la atrocidad de mezclar un reserva con refresco de cola. "Es una pena, porque al echar el hielo estamos mezclando vino con agua", se lamenta Guillermo Cruz, Mejor Sumiller de España 2014. "Hay que pensar que detrás de cada botella hay un trabajo maravilloso, una filosofía, alguien que está todo el año esperando a hacer esa vendimia para que al final su emoción se convierta en una botella. Casi es preferible aguantar cinco minutos más el vino en la nevera que echarle un cubito de hielo. Pierdes el equilibrio del vino".
 Error nº 4: Lleno la copa hasta arriba
¡Somos espléndidos! Que no les falte de nada a nuestros invitados: igual que atiborramos sus platos, llenamos sus copas a rebosar… Y, aunque con buena intención, estamos quedando fatal. El sumiller Iván Martínez, Nariz de Oro 2014, recomienda llenarlas "siempre menos de la mitad. Por muchos motivos: porque el vino se calienta en exceso; porque si la llenas hasta arriba no puedes mover la copa para sacar más expresión al vino… Nos va a restar al vino. Además, a la hora de ingerirlo se dosifica mejor y no te llena tanto la boca. A mí me parece un poco ofensivo cuando te echan tanta cantidad".
Error nº 5: Lo sirvo en vaso
Puede que beber agua en una copa bordelesa resulte muy chic; hacerlo al revés —ingerir vino en un vaso de agua— denota bisoñez. Utilices un vaso normal o uno de los achatados tipo zurito, te estarás perdiendo grandes cosas. "Una copa de vino con cierta altura y que el balón tenga un diámetro es vital para que el vino al moverlo se oxigene y volatilicen todos sus aromas", aconseja Iván Martínez. El tallo de la copa permite cogerla sin tener que poner los dedos a la altura del vino, calentándolo. Guillermo Cruz, de Mugaritz, coincide: "En una copa el vino siempre se crece. Pero en el fondo lo importante es consumirlo, que sea algo de todos los días, porque es parte de nuestra cultura; el resto es secundario".
 Error nº 6: Un reserva siempre es mejor que un vino joven
"Dependerá", puntualiza Alicia Estrada. "Un reserva lo único que te dice es que ha pasado bastantes meses de barrica, y por tanto va a tener unas condiciones de durabilidad mayores. Lo puedes guardar más tiempo. No es un aval de calidad". La barrica aporta sabores y aromas, de los que los vinos jóvenes carecen, pero muchos de estos ofrecen, a cambio, frutosidad, frescura y un toque más moderno. Si se les aplica el proceso de maceración carbónica, pueden ganar en intensidad de sabor y color.
 Error nº 7: Solo compro vinos de Rioja o Ribera; son mejores
Pues no sabes lo que te pierdes. "En España tenemos unas zonas que en los últimos años están demostrando todo su potencial, como El Bierzo o Ribeira Sacra, que es la Borgoña española, o los de la comunidad valenciana, o los de Aragón…", describe Guillermo Cruz, de Mugaritz. "A día de hoy el consumidor tiene un abanico de opciones impresionante que ya no se limita a Rioja o Ribera, sino que hay muchísimo más y su calidad es por supuesto equiparable a la de estas zonas más conocidas". Ya sabe: arriesgue y vencerá. El pasado junio, por ejemplo, un vino de la D.O. Calatayud (Señorío de Ayud) obtuvo la máxima puntuación histórica en el certamen Bioweinpreis (Alemania).
 Error nº 8: Solo bebo vino en las comidas
Llegas a casa del trabajo, exhausto, y te abres una cerveza fresquita… ¿Puede haber algo mejor? Mejor no, pero el vino puede cumplir la misma misión sanadora con idéntica solvencia. "Yo lo llamo los momentos del vino", dice Alicia Estrada. "Hay un vino que te tomas mientras estás haciendo la comida, y otro que puedes beber cuando llegas a casa después del trabajo, cansado, malhumorado… Los franceses lo llaman 'vinos desalterantes': te hacen pasar de un estado anímico a otro. Te llevan a un estado de relax y te preparan para disfrutar del final del día con tu pareja o tu familia".
 Error nº 9: Decanto todos los vinos: para eso está el decantador, ¿no?
Esa especie de jarra grande de curvas voluptuosas queda divina en tu vitrina, pero úsala con precaución. "Solo cuando sea estrictamente necesario", previene Guillermo Cruz. "El vino es algo natural y tiene sus procesos. Y el momento desde que sale de la botella hasta que cae en la copa, percibiendo esos aromas de reducción, cuando está un poquito cerrado, hasta que poco a poco empieza a exhibirse y mostrarnos todo lo que tiene, es precioso y no hay que perderlo. Si tenemos tiempo hay que disfrutar de ese momento tan bonito".
Error nº 10: ¡Tengo todos los accesorios que existen!
Bravo. Esas cajas que parecen llenas de instrumental quirúrgico son muy bonitas, y el típico regalo que uno recibe por Navidad en cuanto en su círculo detectan su creciente afición por el vino. Pero no todo su contenido es estrictamente necesario. "Esto es como empezar un deporte: no sé si lo importante es hacer bicicleta o comprarse toda la equipación", compara Alicia Estrada. "Personalmente hay dos cosas básicas: un buen sacacorchos y un decantador, para los vinos viejos. A partir de ahí… ¿un termómetro? Puede formar parte de la magia del vino, pero no es imprescindible".
Error nº 11: Los climatizadores de vino son una pijada y no sirven para nada
Bueno, si realmente quiere convertirse en un aficionado serio y empezar a comprar botellas de cierta calidad, estos acondicionadores de temperatura, también llamados vinotecas —con capacidad a partir de seis botellas— pueden ser un estupendo regalo para ponerlo en la carta a los Reyes. "Están bien porque son cámaras que te mantienen una temperatura y una humedad constantes, y las botellas están muy bien conservadas", dice Guillermo Cruz. "Por ejemplo, en mi casa tengo un par de ellas grandes, de 140 botellas, y es como guardo el vino. Pero un climatizador de seis botellas también está bien: si el consumo no es muy grande, ahí tienes tus seis botellitas que sabes que están bien guardadas y bien custodiadas".
 Error nº 12: Si se rompe el corcho, lo empujo hacia dentro
Además de antiestético, un corcho desmenuzado nadando en el vino condena a este a un sinfín de incómodas partículas. "Hay que intentar sacarlo como sea", advierte Alicia Estrada. "En vinos muy viejos, el corcho se ha podido degradar por el paso del tiempo. También puede indicar que el vino está también degradado. Si cae en la botella corremos el riesgo de que se desmenuce dentro… Y luego habría que servirlo con un colador para que no pasaran esas partículas. Si no queremos llevar el colador a la mesa, que queda un poco feo, habría que decantarlo con él previamente".
 Error nº 13: Solo bebo vino tinto (o blanco), independientemente de lo que coma
Hay devotos del tinto que desprecian la ligereza del blanco; también quienes no se salen de un blanco fresquito (muy apreciado por el público femenino). Combinar una comida con el vino idóneo (lo que se conoce como maridaje) no solo es algo que agradecen nuestras papilas gustativas, sino que mejora la comida y el vino. "Básicamente, los blancos siempre cuadran mejor con los pescados, mariscos y entrantes más ligeros porque no tienen taninos, son de más acidez, más frescos, más fáciles de beber…; y los tintos se adaptan muy bien a las carnes porque un maridaje que siempre funciona es el de taninos y proteína. Aquí nunca fallamos. Es una norma quizá demasiado general pero siempre funciona", dice Guillermo Cruz.
Error nº 14: Me pierdo con eso del maridaje
Vaaale, he aquí unas pistas: "Los vinos de una zona suelen maridar muy bien con las comidas tradicionales de esa región", argumenta el sumiller Iván Martínez. Por ejemplo, un albariño funcionará siempre bien con un plato de marisco gallego. "Otra pista son los colores. El color de un plato nos puede inducir a qué tipo de vino enfocarlo: los blancos suelen armonizar bien con platos de tonos claros: pescados blancos, carnes blancas…; los tintos, con carnes rojas, salsas oscuras… Aunque siempre hay matices".
Error nº 15: El tinto, siempre del tiempo
Es un mandamiento que conviene matizar: no es lo mismo el tiempo en agosto que en enero. Guillermo Cruz, el premiado sumiller de Mugaritz, opina que "para disfrutar más del vino, una temperatura perfecta son 15 grados. Tapa esa puntita de más de alcohol que tienen algunos vinos, se enmascara un poco sobre todo en la primera copa, y ya se pondrá a 18 grados en copa. Pero si lo servimos a 18 grados o del tiempo, que son 20, pues imagínate cómo acaba esa copa".
 Error nº 16: Sirvo el vino en una copa húmeda
Los maestros cerveceros recomiendan una jarra húmeda para que el líquido se deslice mejor. No así los expertos en vino. Para ellos, una copa limpia y seca, basta. "Si son copas que se utilizan una vez al mes conviene pasarlas un paño para quitarles el polvo, que a veces distorsiona los matices del vino. Lo mejor es secarlas, si se puede, con un trapo que solo sea de copas", dice Guillermo Cruz. Como indica Iván Martínez, "del agua siempre van a quedar gotas que, aunque en un tanto por ciento mínimo, van a diluirse y van a restar al vino".
 Error nº 17: Cambio de un vino a otro en la misma copa
Genial, pero antes de verter el nuevo no olvides efectuar lo que se conoce como envinado: enjuagar la copa con unas gotas del vino que nos vamos a servir. "Si se va a utilizar la misma copa para tomar varios vinos hay que envinar: quita los restos del vino anterior y permite continuar con el siguiente", explica Guillermo Cruz. Obviamente no te bebas esa pequeña cantidad: descártala y estarás listo para disfrutar del siguiente caldo.
 Error nº 18: El vino en garrafa es un asco
No siempre. "En Francia esos contenedores de cinco litros son muy, muy habituales para el vino cotidiano. Y están bien vistos. Es simplemente una forma de tener mejor conservado el vino que te vas a tomar en quince días", nos ilustra Alicia Estrada. "En España no están nada bien vistos. La razón, creo, es que tendemos a consumir cada vez menos pero de mayor calidad. Ese tipo de envases se asocian a un perfil de consumo más básico y cotidiano, y eso precisamente es lo que estamos perdiendo en este país: el vino de todos los días en la mesa. Su calidad puede ser la misma que la de uno joven, por ejemplo".
 Error nº 19: Opino que un vino con más grados es mejor
Los vinos considerados "modernos" tienen una graduación alcohólica mayor, llegando a los 14,5 grados (la graduación estándar es de 12º o 13º en el tinto, y algo menos en el blanco, unos 11º). Pero eso no tiene relación alguna con la calidad. "En los últimos años se buscan vinos con más concentración, más taninos, más madera… y para lograrlo necesitas en el momento de la madurez ir un poco más al límite, y eso incrementa el grado alcohólico", explica Guillermo Cruz. "A día de hoy, hay como dos estilos: los más clásicos, con menor grado alcohólico, más elegantes, con un poquito más de acidez; y los más modernos, con más concentración, más estructura, mayor grado alcohólico… Lo bueno de este mundo es que hay vinos para satisfacer a todo tipo de personas", añade Cruz.
 Error nº 20: Me voy a tomar el vino que me sobró hace una semana
No se moleste: aunque lo haya guardado en el frigorífico, mejor destínelo a aderezar una salsa. "Aquí hay un principio básico y esencial: cuando una botella se descorcha entra oxígeno y empieza un proceso de oxidación", alerta Iván Martínez. "En perfectas condiciones y si lo guardamos con el mismo corcho, aguanta un par de días", dice Guillermo Cruz. Hay algo mejor aún que su propio corcho, que son los tapones de extracción de aire, que pueden mantener en condiciones la botella unos cuatro o cinco días. "Eso es fantástico porque cada vez que bebes bombeas el aire de dentro, y otra vez en perfectas condiciones", añade Cruz.
 Error nº 21: Guardo desde hace 20 años una botella en un armario
Pregúntese: ¿es un vino preparado para perdurar? Y sobre todo, ¿lo conserva en las condiciones óptimas? Una despensa afectada por cambios de temperatura o cercana a un radiador hará que se lleve un chasco cuando descorche esa botella. Guillermo Cruz pone un ejemplo: "El domingo por la noche abrimos un gran reserva Rioja del 64 y estaba impresionante. Era pletórico. Y tenía cincuenta y tantos años. Pero había estado bien conservado, a una temperatura constante, en un calado [cueva subterránea]… El problema de la caducidad de los vinos es la conservación. Si una botella está constantemente con oscilaciones de temperatura, en verano a 40 grados, en invierno a -5, al final el vino se destroza, porque es un ser vivo. Así como lo trates mientras duerma, así despertará después".
Error nº 22: Lo que me sobra, lo conservo a temperatura ambiente
A veces sucede que abrimos una botella y no nos la bebemos entera. En serio: a veces sucede. Si tenemos pensado consumirla en uno o dos días, mejor guardemos la botella en el frigorífico. "Desde luego va a estar mejor conservada", afirma Guillermo Cruz, "Eso sí, acordémonos de sacarla con tiempo para que no esté fría cuando la vayamos a servir. De todos modos, aunque las temperaturas son importantes, mejor pecar de fresco que de caliente. Una vez en copa se irá calentando, pero si el vino se sirve demasiado caliente las percepciones del alcohol siempre son mucho más altas y es un poco más desagradable"
 Error nº 23: Siempre mancho el mantel
"Las manchas en el mantel son un sufrimiento", dice Alicia Estrada. "Para evitarlas, está el truco de girar ligeramente la botella cuando está cayendo la última gota, mientras la devolvemos a su posición vertical. Muchas veces ayuda tener una servilleta en la otra mano. Cuando vas a un restaurante está bien observar al sumiller cómo te sirve el vino, es bonito también aprender a servirlo". Y si la gota finalmente aterriza en el mantel, la leyenda dice que un puñado de sal gorda, o un remojo posterior en leche, evitarán que la mancha pase a la posteridad.

Dichos (25)



Si a un hombre le das un pez, comerá hoy. Si le enseñas a pescar, comerá toda su vida. Si le enseñas a vender pescado al por mayor, se hará millonario (Antiguo proverbio japonés muy mejorado).


Chistes de argentinos (6)




¿Qué dice un Argentino cuando sale de la Iglesia?
Sagrado Corazón de Jesús...   Confía en mí.

The DNA Journey (abre tu mente)




It’s easy to think there are more things dividing us than uniting us. But we actually have much more in common with other nationalities than you’d think. If you dare to question who you really are, head to http://momon.do/Lets.Open.Our.World to WIN your own DNA journey: a DNA kit and the chance to visit every single country you're from!


Let’s Open Our World is an invitation to cross boundaries, embrace our differences and open our world. At momondo we believe that everybody should be able to travel the world, to meet other people, and experience other cultures and religions. Travel opens our minds: when we experience something different, we begin to see things differently. 



To celebrate diversity in the world momondo presents The DNA Journey: a journey into who we are and how we are all connected as a global family. We asked 67 people from all over the world to take a DNA test, and it turns out they have much more in common with other nationalities than they would ever have thought. 



You can help us spread the word by sharing this video, and get a chance to win your very own DNA journey to travel to all the countries found in your DNA from at letsopenourworld.com. 



You can watch more from Aurelie and Jay here: http://momon.do/DNA.Playlist. Aurelie is in for even more surprises – and it turns out that Jay isn’t just British and German … 


Chistes de argentinos (5)




¿Sabes cuál es el mejor nombre para un argentino?
Nadie, por aquello de que 'NADIE…. es perfecto'.


Ley de gravitación universal (constatación según Alonso Quijada)



Recientemente vino a verme muy buen amigo Alonso Quijada, y tuve el placer de departir con él un buen rato.
Esta vez quiso el azar que me hiciese una de sus habituales reflexiones, entre charla y charla, y vino a contarme su particular visión de la Ley de gravitación universal.

Para aquellos que no sepan de qué va el tema, simplemente mencionar que la Ley de Gravitación Universal fue enunciada por Isaac Newton, y hace referencia a la fuerza de atracción de 2 masas en el Universo, siendo esta fuerza directamente proporcional a las masas, e inversamente proporcional a la distancia que las separa. (Dicho en román paladino, 2 cuerpos o masas se atraerán tanto más cuanto mayores sean y cuanto más cerca estén).

Hecho esta pequeña introducción, paso a relatar la particular visión que me aportó mi buen amigo Alonso sobre su constatación de la veracidad de la citada ley, demostrándola con 2 ejemplos palpables que cualquiera puede comprobar (y doy fe de que no pude rebatir sus argumentaciones).
Ciertamente sus demostraciones de la teoría parten de hechos observados en el día a día de la vida cotidiana.

Vayamos con el primero de los casos (y la verdad es que cuando me lo contó no pude evitar recordar un anuncio de televisión de no hace mucho tiempo en el que se escenificaba el ejemplo). Me contaba su experiencia, llevada al límite, que radicaba -por ejemplo- en llegar pronto a un gran centro comercial de los que hoy en día abundan y aparcar el coche en un lugar a ser posible algo alejado de la entrada, y normalmente en un sitio completamente vacío y sin coches alrededor. Su observación -me vino a decir- constataba fehacientemente que, dejado el coche en solitario en el aparcamiento en un sitio alejado, acudiendo al centro comercial y haciendo en él las compras, o simplemente dejando transcurrir un buen tiempo, a la vuelta a recoger el coche este estaría rodeado, al menos por otros 2 coches, uno a cada lado, ello incluso aunque el resto del parking estuviese completamente vacío. Evidentemente este era el caso extremo, pero hechos similares los había constatado en diferentes ocasiones.
Y mi buen amigo Alonso se preguntaba cómo era esto posible.
Es hombre él que gusta de analizar los hechos y trata de buscar explicaciones lógicas. Diole muchas vueltas al tema hasta que, no encontrando lógica alguna, cayó en la cuenta de Newton y su Ley de la Gravitación Universal, y fue en ese momento cuando se le hizo la luz.
¡Eureka! Efectivamente daba fe de que había constatado la veracidad de esta ley, pues no podría sino explicarse el hecho. En resumidas cuentas, aplicando la citada ley, su coche, aparcado en solitario, ejercía una fuerza de atracción sobre cualquier otro coche que llegase al parking que era tanto más intensa cuanto más se acercara el nuevo coche, hasta el punto de que finalmente aparcaba justo al lado.

Confieso que quedé asombrado. Yo también había observado el fenómeno y nunca caí en la cuenta de aplicar Newton.

El segundo caso también tenía su miga. 
Mi buen amigo Alonso es aficionado a caminar y tiene la suerte de que en su zona existen aceras en las que las baldosas permiten distinguir líneas longitudinales que facilitan el seguir una trayectoria recta al caminar.
Pues bien, Alonso observó que -metódico él- al caminar siguiendo una línea más o menos recta dentro de una acera podían ocurrir 2 fenómenos diferentes, uno de ellos cuando se cruzaba con otro viandante de frente, y el otro cuando intentaba adelantar a un viandante más lento.
En el primer supuesto, en muchas ocasiones, al intentar mantener la línea si esta no coincidía en la trayectoria del viandante con el que se cruzaba, este acababa desviando su trayectoria hasta hacerla coincidir con la de Alonso.
En el segundo supuesto, al ir Alonso a adelantar al viandante más lento, y por ello teniendo que cambiar de trayectoria, observaba que según se iba poniendo a la altura del adelantado, este variaba su trayectoria hasta hacerla coincidir con la de Alonso.
Es cuando Alonso, ya experimentado con el tema de los coches, llegó a la conclusión de que aquí volvía a aplicarse la ley de Newton, y los cuerpos se atraían, con lo cual había vuelto a demostrar con la experiencia que efectivamente la ley de Newton se cumplía.

Nuevamente no supe qué decir.

Llegué a la conclusión de que, efectivamente, la ley de Newton nos acecha en cada esquina.

Dichos (17)



O vivimos todos juntos como hermanos, o pereceremos todos juntos como idiotas ( Martin Luther King).

Chistes de argentinos (4)



Un niño argentino le dice a su papá:
- Papá, cuando sea grande quiero ser como tú.
- ¿Por qué hijo?
- Para tener un hijo como yo.


Sonrisas (11)



- Mamá, hemos montado una asociación para desganaos
- ¿Sin ánimo de lucro?
- Sin ánimo de nada, ¡joder!

Sonrisas (10)



Un tipo manda un fax desde Buenos Aires a Madrid advirtiendo a su amigo:
- Perdí el tren, salgo mañana a la misma hora.
El amigo le contesta:
- Macho, no salgas a la misma hora que lo vas a volver a perder.

Sonrisas (9)



Un amigo le dice al otro:
- Pues mi novia me regaló un rompecabezas que sólo traía las letras T, E, A, M, y O. No veas qué cabreo me pillé, ¿Tú sabes quién coño es Mateo?

Sonrisas (8)



Dos amigos:
- Oye, ¿qué tal pinta este verano?
- Pues tengo ganas de ir a Moscú, como el año pasado.
- ¿Ah, pero fuiste a Moscú el año pasado?
- No, también tenía ganas...

Chistes de argentinos (3)



¿Qué es lo primero que hace un porteño el día de su cumpleaños?
Llama por teléfono a su mamá para felicitarla.


Sonrisas (7)



Un hombre entra en una panadería y dice:
- ¿Me da una barra de pan?, y si tiene huevos, una docena.
Y se fue con doce barras de pan.

La tercera edad (así es la vida terrenal)



Estos humanos son sumamente curiosos, después de haber cumplido su ciclo biológico, cuyo fin último es la reproducción y con ella la perpetuación de la especie, tienen la fea costumbre de seguir viviendo y por supuesto deteriorarse. Los avances sanitarios y la higiene tienen la culpa de este dislate de la Madre Naturaleza en algunas zonas del planeta. En el resto, las zonas más pobres, la esperanza de vida es más bien corta.

Hemos podido observar que los machos viejos pierden pelo en la cabeza y lo ganan en las orejas y nariz. Su masa muscular decrece, el aparato reproductor reduce tamaño y pierde su capacidad de erección/penetración. En las hembras las glándulas mamarias flojean y se descuelgan, desarrollan bigote y perilla como los machos y al mismo tiempo su sexo deja de lubricar de forma eficiente. Machos impotentes y hembras menopáusicas, con escaso rendimiento sexual y nula capacidad reproductiva. 

En ambos sexos el pelo que se conserva se vuelve blanco, las uñas adquieren una dureza inusitada, las piezas dentarias caen, las arrugas marcan los cuerpos, la columna vertebral pierde verticalidad, la estatura se reduce y hay perdidas visuales/auditivas así como otros deterioros tanto internos como externos. 

Al mismo tiempo, la respuesta del cerebro no es tan ágil a los estímulos y al cambio, lo que supone una resistencia considerable para adaptarse a nuevos entornos o iniciar un aprendizaje. A esto debemos sumar la perdida de neuronas y una menor conexión entre las ya existentes. La suma de todo ello se traduce en escasa memoria, pobre imaginación y razonamiento lento/desfasado. 

Los viejos primates, a pesar de esta importante merma de recursos intelectuales, son depositarios de experiencia, conocimiento y sabiduría. En algunas ocasiones, por motivos diversos, también deben trabajar hasta a unas edades poco recomendables. Sus líderes políticos, en función de las circunstancias sociales y económicas, marcan la edad de jubilación o fin de su vida productiva. 

Los miembros más jóvenes de la especie, con la capacidad de reproducción todavía intacta y útiles laboralmente, utilizan a los especímenes viejos para cuidar y educar a sus crías ante la imposibilidad –por diversos motivos– de hacerlo ellos mismos. Cuando estos humanos viejos no realizan labores de educación y crianza, por falta de familia o por deterioro creciente abocado al colapso final, son recluidos en diferentes centros habitualmente llamados “Residencias Geriátricas o de la Tercera Edad“. Es en estos centros, donde el viejo homínido termina sus días… la mayoría de la veces en la más completa soledad e infelicidad. 

La organización política y social de estos evolucionados primates, observa de manera preocupante este aumento de la longevidad. Los machos y hembras viejos, aumentan en número, pero ya no son productivos, generando una serie de gastos, problemas y trastornos de difícil solución. 

La religión, es la encargada de dar ánimo e ilusión a los más viejos de la especie, prometiéndoles la vida eterna en un cuerpo espiritual no sujeto a deterioro carnal. Estas promesas espirituales, animan a los más viejos a afrontar la etapa más difícil y solitaria de su vida. 

Sonrisas (6)



- Oye, Pedro, ¿tus vacas fuman?
- No, ¿por qué?
- Entonces se te está quemando el establo.

El uso de la vaselina



Dentro de una farmacia, un  estudiante de Publicidad y Marketing hace preguntas a los clientes para un estudio de mercado: 
- Por favor,  señora.  Estoy haciendo un estudio sobre el producto "Deslizafácil", para determinar los usos de la vaselina en el  hogar. 
-¿La  señora podría  decirme cuándo y cómo usan  vaselina? 
Sin  hacerse  de rogar, la mujer le responde: 
- En casa, usamos la vaselina para  la piel seca,  las quemaduras  y cuando hacemos  el amor. 
Él, intentando claramente dejar a la  mujer turbada, le hace la siguiente pregunta: 
- Y la primera vez que hizo uso de la vaselina para hacer el amor, ¿podría detallar exactamente en qué lugar y  cómo se la untaba? 
Pero, sin inmutarse,  la mujer le responde: 
- Yo la pongo en la manivela  de la puerta del cuarto. 
- ... ¿ En la  manivela de la puerta ? ! ? ! 
- .. Sí señor, es que,... ¡las manos se escurren y eso  impide que los niños  entren! 

¿ Has aprendido? 
Limpia tu mente, una vez más... 

Jubilado aburrido



Después de que me jubilé mi esposa insistió que la acompañara en sus compras al shopping.

Por desgracia, como casi todos los hombres, me di cuenta de que ir de compras es aburrido y solo prefiero entrar y salir.
Lamentable mi esposa es como la mayoría de las mujeres, a ella le encanta recorrer las tiendas de departamentos, las islas y el súper.

Ayer, mi querida esposa recibió la siguiente carta de un supermercado local:

Estimada señora Elsa :
En los últimos seis meses su marido ha causado una gran conmoción en nuestra tienda. 
¡No podemos tolerar este comportamiento y a partir de ahora nos hemos visto obligados a prohibirle la entrada! 



Nuestras quejas en contra de su esposo se enumeran a continuación y están documentadas por las cámaras de video vigilancia:

· 15 de junio: Tomó 24 cajas de condones y los puso al azar en los carros de compras de los clientes cuando no estaban junto a ellos.

· 2 de julio: programó todos los relojes de alarmadel departamento de artículos para el hogar como para que sonaran durante una hora a intervalos de 5 minutos.

· 7 de julio: Hizo un rastro de salsa de tomate en el suelo desde una góndola hasta el baño de mujeres.

· 19 de julio: se acercó a un empleado y le dijo con una voz policial:"Código 3 en artículos para el hogar. Manos a la obra de inmediato”. Esto hizo que el empleado se fuera de su estación asignada y que recibiera una reprimenda de su jefe que a su vez dio lugar a un reclamo sindical, provocando a la administración por perder tiempo y dinero de la compañía.

· 14 de agosto: Movió un letrero de "PRECAUCIÓN - PISO MOJADO" a una zona alfombrada.

· 15 de agosto: Armó una tienda de campaña en el departamento decamping y le dijo a los niños de los compradores que se les invitaba a acampar si ellos traían almohadas y cobertores del departamento de ropa de cama; más de veinte niños lo hicieron.

· 23 de agosto: Cuando un empleado le preguntó si le podía ayudar, él comenzó a llorar y gritó: “¿Por qué ustedes no me dejan en paz?"Tuvieron que llamar a los paramédicos de inmediato.

· 4 de septiembre: miró directamente a la cámara de seguridad y lo usó como un espejo mientras se hurgaba la nariz.

· 10 de septiembre: En el departamento de caza manipuló varias armas y al mismo tiempo le preguntó al empleado: ¿dónde están losantidepresivos?

· 6 de octubre: En el departamento de automóviles practicó su “look de Madonna” poniéndose embudos de diferentes tamaños en el pecho.

· 22 de octubre: · Tomó una caja de condones y le preguntó a la cajera:“¿dónde están los probadores?”

Y por último pero no menos importante:
· 23 de octubre: Fue a un probador de ropa, cerró la puerta, esperó un rato, y luego gritó en voz muy alta, 
                     "¡Hey! ¡Aquí no hay papel higiénico!” 
 
Uno de las empleadas se desmayó

Por favor… ¡NO lo traiga más!
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